Hipnosis es un estado disociado de consciencia, que forma parte de la fisiología habitual del sistema nervioso central. Es un estado  de concentración enfocada, atenta y receptiva, al cual se llega mediante una serie de instrucciones y sugestiones preliminares, que  pueden ser generadas por un hipnoterapeuta o ser autoinducidas.

El uso del estado de hipnosis se conoce como hipnoterapia, una herramienta complementaria, para ayudar a instaurar cambios en sensaciones, percepciones, pensamientos o comportamientos.

 

 

Una de las ventajas de utilizar la hipnosis, reside en su capacidad para aprovechar los recursos de la mente inconsciente.

 

El contexto hipnótico se establece generalmente mediante un procedimiento de inducción. A pesar de que existen diferentes inducciones, la mayoría incluyen sugestiones para la relajación, calma y bienestar, seguidas por un conjunto de técnicas de comunicación, conducentes a desarrollar un contexto de cambio para el paciente.

 

Su utilidad clínica ha sido demostrada principalmente en cuadros médicos y odontológicos vinculados al manejo del dolor, a múltiples trastornos mentales y problemáticas psicológicas, encontrando su mayor eficacia en el tratamiento de trastornos de ansiedad, alimentarios y del ánimo,  entre otros, mediante un conjunto de sesiones sucesivas, según la necesidad de cada paciente.