Toxina botulínica

 

La toxina botulínica es una proteína purificada que bloquea temporalmente la acetilcolina, una sustancia química transmisora de impulsos eléctricos nerviosos,  que permite la contracción muscular.

Se aplica mediante micro inyecciones intramusculares, para disminuir generalmente líneas de expresión y arrugas de intensidad leve a moderada, teniendo en cuenta que los resultados varían en cada caso en particular

 

 

Los efectos perduran entre 4 meses aproximadamente, sin embargo podrá ser un poco mas o menos, dependiendo de la dinámica muscular de cada paciente.

 

Contraindicaciones

 

  • Embarazo y lactancia
  • Tratamiento anticoagulante
  • Enfermedades autoinmunes
  • Alergia a la albúmina (al huevo)
  • Infección activa en la zona de aplicación
  • Enfermedades de base descompensadas
  • Miastenia gravis y otras enfermedades neuromusculares

No se recomienda aplicar conjuntamente con antibióticos y relajantes musculares, ya que el efecto puede ser potenciado por los mismos.

 

Hiperhidrosis y toxina botulínica

 

La hiperhidrosis primaria es un trastorno del sistema nervioso autonómico que se caracteriza por la sudoración excesiva. Afecta palmas de las manos, axilas, pies o la cara, zonas en donde existe mayor cantidad de glándulas sudoríparas, pudiendo representar molestias de tipo social para quienes la padecen.

 

 

 

La toxina botulínica puede controlar el exceso de actividad de las glándulas sudoríparas temporalmente, reduciendo significativamente la transpiración en la zona tratada.

Otras indicaciones de tratamiento:

  • Bruxismo
  • Sonrisa gingival